by minivaan » Mon Mar 09, 2015 3:05 pm
“Soy una persona muy apasionada. Llena de vida y sobre todo muy agradecida y confío en Dios sobre todas las cosas. Amo estar rodeada de gente. Aún me sigo redescubriendo”, dice Daniela Torres, Miss Nicaragua 2015, quien el sábado se alzó no solo con el título de la más bella de Nicaragua, sino con otros premios especiales.
Torres, de 25 años estudió Turismo. Fue hasta el año pasado que culminó sus estudios, los cuales estuvieron en pausa debido a su delicado estado de salud. “Me detectaron una bacteria en el corazón. Me había roto una arteria. Fue un enfrentamiento con la muerte”, recuerda la capitalina.
Después de haber superado su delicado estado, casi un año sin caminar, Torres dice que “hoy valoro más la vida. Soy mucho más sencilla, soy feliz con pequeñas cosas y con los pies más aterrizados”.
Daniela Torres, modela desde los 14 años. Asegura que siempre tuvo entre sus metas entrar al certamen pero consideró que necesitaba más madurez para lograrlo. “Enfoqué todas mis energías para el evento”.
“Yo confío en mí misma, soy bastante segura, pero no me gusta sentirme superior a los demás. Yo ya me sentía reina, pero sabía que cualquiera de las chicas podría ser merecedora de la corona. Mi mayor competencia fui yo”.
EL VESTIDO DE DANIELA
Como “horror de vestido” “espantoso” y “nada favorecedor” además de otros calificativos despectivos describieron el atuendo vaporoso que Daniela Torres, actual Miss Nicaragua usó en la gala final.
Le preguntamos a Daniela si estaba conforme con el diseño, que de hecho es del venezonalo radicado en Nicaragua, Fernando Fuentes Fraile.
SESIÓN
Vestuario: Cristiana Clóset Fotos: Lissa Marie Villagra/LA PRENSA Maquillaje: Gabriela Celebertti Sesión de fotos realizada en Hotel Contempo
“Me gustó bastante mi vestido. Desde que decidí entrar al certamen sabía que él me iba a vestir. Desde chiquita él me ha querido e impulsado y motivado. Ha tenido mucha fe en mi desde que me conoció”, dice.
Señala que su decisión es una cuestión de gusto y para gusto los colores.
“Tenemos que aprender a respetar los gustos y los estilos de los demás. Para muchos tal vez no era muy mi estilo, pero yo me sentía como reina. Fernando me hizo ese vestido con tanta dedicación y amor que no podría criticarlo, no hay manera. Yo confié en él”, señala Torres.
“Cuando él me vendió la idea del vestido me imaginé algo lindo y realmente así me sentía. Yo estaba bastante contenta con mi vestido”.